El carácter no es coincidencia

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El carácter no es coincidencia

Foto de Mark

EL PRIMER AMOR DE MARK

Mark Schiettekat es el fundador del proyecto. Este apasionado emprendedor de origen belga empezó a comercializar vino español en 1983. Y desde 1992, convencido de su potencial, elabora vinos en España poniendo en valor las distintas variedades autóctonas del país.

Entre las variedades con las que trabaja, hay una que ocupa un lugar especial en su corazón: la uva garnacha, originaria de Aragón. Fue precisamente en Calatayud donde Mark prometió echar raíces.

Veinte años después de esa promesa, y recuperando una cooperativa local a punto de cerrar, pudo poner en marcha la bodega Raíces Ibéricas, cumpliendo su promesa y haciendo realidad su sueño.

LA D.O. CALATAYUD

Calatayud se encuentra en el corazón de Aragón. En un valle rodeado de montañas, protegida de las condiciones más duras del otro lado de la cordillera. Los afluentes del Ebro proporcionan una fuente constante de agua y otros muchos beneficios.

Su clima continental acarrea veranos abrasadores e inviernos gélidos, con diferencias de 40 °C, o más, entre una estación y otra. Incluso, entre el día y la noche, las temperaturas varían más de 20 °C.

El Cierzo, viento implacable, aporta carácter, tanto a sus vinos, como a sus gentes. La mayoría de los viñedos están situados a una altitud de entre 800 y 1.000 metros. Unas condiciones difíciles para las personas que los trabajan, pero excelentes para la uva.

Foto Viñedo

LAS PIZARRAS, MÁS QUE UN NOMBRE

Aunque pobres en nutrientes, estos sustratos pedregosos y ricos en caliza permiten a las raíces de la vid abrirse paso lenta, pero inexorablemente, a través de las grietas y finas hendiduras.

Entre las capas de pizarra se captura y acumula el agua. Estos suelos también absorben y reflejan el calor del sol, equilibrando entre el día y la noche el proceso de maduración de las uvas.

El paisaje de Calatayud es un complejo mosaico de parcelas, y presenta una enorme diversidad. Los suelos de pizarra pueden ser negros, grises, rojos o incluso blancos. Es un espectáculo ver cómo cambia el terreno de una parcela a otra, a veces con escasos metros de diferencia entre ellas.

Al igual que cambian el suelo y su composición mineral, también lo hacen las vides, y las uvas que producen. Desarrollan un carácter diferente, distinto del de sus vecinas.

Caja de Vinos
Foto La Garnacha

LA GARNACHA

No es coincidencia que la garnacha prospere en esta región. Está perfectamente adaptada a las difíciles condiciones a las que está constantemente expuesta. Al igual que las gentes, las viñas viejas, a veces de más de 80 años, son las más resistentes.

Aunque sus rendimientos son bajos (unos 3.000 kg/ha), han sabido construir y desarrollar su propia personalidad, conservando al mismo tiempo el carácter afrutado y el frescor tan típicos de la garnacha.

NUESTROS VINOS

Con toda esta singularidad, hemos desarrollado una colección de vinos plenos de personalidad y matices que, en cada sorbo, nos traen lo mejor de esta tierra.

Vinos que rinden homenaje al habla popular de Aragón, es el caso de Fabla, nuestra propuesta más popular. Vinos de pueblo, como Acered y Alarba, hechos con las uvas cultivadas exclusivamente en estas dos localidades de la D.O. Calatayud. O vinos de parcela, como Las Lomas, donde encontrar la máxima expresión de esta zona.